viernes, 21 de septiembre de 2012

El mundo, Eduardo Galeano

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Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.

-El mundo es eso –reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se pude mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

 Eduardo Galeano en El libro de los abrazos.

9 comentarios:

Juan Antonio Rosa Milla dijo...

Me ha parecido muy interesante por que se refiere a que todas las personas somos diferentes y que todos brillamos por que tenemos algo especial

Anónimo dijo...

Alejandro Castro Marchal:
Me ha parecido correcto porque todo el mundo no es igual, tenemos identidades diferentes, sexos diferentes y muchas cosas más

Anónimo dijo...

Ángela Abril Milla
Este pequeño cuento, nos hace darnos cuenta de que todos los seres humanos somos diferentes y que aunque tengamos defectos todos tenemos algo que nos hace ser especiales.

rocio guerrero martos dijo...

Este cuento nos dice que cada uno somos diferentes

Anónimo dijo...

me ha parecido algo que es reaL , que pasa en el mundo, cada una de las personas tienen cualidades y personalidades distintas

Ana Barranco Expósito dijo...

Este cuento me parece muy bonito, porque explica de una manera diferente que todos somos únicos y especiales, y que tenemos nuestra propia luz.

Fátima Gálvez Serrano dijo...

Me ha parecido un texto original y verdadero. Todo lo que dice es verdad porque nadie es igual, como dice él somos un mar de fueguitos. Nadie tiene el mismo caracter que otra persona, o ni siquiera el mismo pelo. Hay personas que quieren imitar a otras pero nunca lo conseguiran porque un simple lunar te hace diferente.

David Cruz Jaenes dijo...


Este cuento,me ha encantado de verdad por que nos cuenta que todos los seres humanos no somos perfectos y esos defectos que tenemos los seres humanos nos hacen únicos e irrepetibles.

Javier Lendínez Cabrera dijo...

Me ha gustado porque dice que todos somos muy diferentes que hay muchos tipos de personas